La proximidad al río implica buenas condiciones para el desarrollo de la civilización humana: facilidad de abastecimiento de agua para consumo humano y riego de campos; medio de transporte barato y cómodo, allí donde el caudal lo permite; existencia de terrenos aluviales llanos y fértiles para la agricultura; espacio para las vías de comunicación y para la instalación de industrias y servicios. Pero no todo son ventajas, asentarse a la orilla del río implica también riesgo de riadas que pueden implicar pérdidas de cultivos y destrucción de infraestructuras. Pero en general podemos decir que las ventajas que supone vivir cerca de los ríos superan a los inconvenientes.
1.2. ¿Qué es un río?.
Río es, según el diccionario de la Real Academia “corriente de agua, continua y más o menos caudalosa que va a desembocar en otra, en un lago o en el mar”, pero esta no es una definición satisfactoria en un contexto ecológico. Desde este punto de vista un río es algo mucho más complejo.
En su recorrido hacia el mar, los ríos remueven importantes cantidades de materiales y van modelando el terreno. A su vez, esta corriente de agua crea las condiciones para que se desarrollen sistemas biológicos ricos, variados y frágiles, que sostienen a multitud de seres vivos, entre ellos y de forma más o menos directa a una parte importante de las poblaciones humanas.