Finalizadas las obras de permeabilización y protección del colector de Bera
El Director General de Medio Ambiente, Pablo Muñoz en representación del Gobierno de Navarra; los alcaldes de las localidades de Bera, Aitor Elexpuru Egaña y Lesaka, Ladis Satrustegui y los directores - gerentes de las empresas encargadas de las obras Luis Sanz por parte de Gestión Ambiental de Navarra (GAN-NIK) y Fernando Mendoza de NILSA han visitado las obras del colector de Bera una vez finalizados los trabajos de permeabilización y protección del colector de aguas residuales que quedó al descubierto con la demolición de la presa de San Martín.
El grueso de las obras que incluye las actuaciones de maquinaria dentro del cauce se iniciaron el 1 de septiembre de 2021 y finalizaron a finales de octubre, quedando pendiente, para la época de parada vegetativa, las pequeñas actuaciones ligadas a la restauración de las márgenes. Las obras se han realizado de manera simultánea y coordinada, minimizando así la afección al río y evitando la entrada de maquinaria 2 veces en la misma zona.
Durante las obras se ha procedido al aseguramiento inicial del colector, con una pequeña intervención que buscaba dar estabilidad a la infraestructura y la construcción de una rampa para peces que mejorará la permeabilidad del pequeño salto creado por el colector.
La obra, con un coste de 120.000 euros, ha sido promovida por NILSA como propietaria del colector afectado por las obras y el proyecto y ejecución de obra han corrido a cargo de Gestión Ambiental de Navarra (GAN-NIK).
Antecedentes
Tras los trabajos de demolición de la presa de la Central de Bera o de San Martín que se realizó en 2016 y que se englobaban dentro del proyecto LIFE IREKIBAI Ríos abiertos: Mejorando la conectividad y los hábitats en ríos compartidos por Navarra y Gipuzkoa, se encontraban distintas acciones de mejora en la conectividad longitudinal fluvial del Río Bidasoa para facilitar la migración de especies y restaurar el régimen hidrológico e hidráulico original.
El derribo de la presa dejó al descubierto, unos 200 m aguas arriba de la antigua presa, un colector de aguas residuales que conecta el núcleo urbano de Bera con la depuradora que se encuentra en el polígono industrial Alkaiaga de Lesaka. En su día el colector estaba construido y sumergido bajo las aguas embalsadas en el vaso del azud, y tras la retirada de la presa quedó expuesto, lo que podía suponer un riesgo para su estabilidad.
De 2017 a 2020 se realizó un seguimiento geomorfológico (https://www.irekibai.eu/avance-del-proyecto/desarrollo-de-las-acciones/ que confirmó que el lecho del cauce había sufrido modificaciones tras el derribo de la presa, arrastrando los acarreos sedimentados por la presa aguas abajo del curso fluvial, y provocando una profundización del lecho aguas arriba de la anterior ubicación de la presa, proceso que se produce hasta que el cauce alcanza su pendiente de equilibrio y se estabiliza. Además, los procesos de movilización de materiales sedimentados, procedentes del antiguo embalsamiento del azud, habían generado un pequeño salto de agua en el propio colector de saneamiento, así como erosiones en ambas márgenes del cauce del río Bidasoa y en la margen derecha de la regata Zia en su desembocadura al río Bidasoa, haciéndose recomendable una actuación en el colector así como una intervención en las márgenes para la estabilización de las erosiones en el tramo urbano tras la caída parcial de una escollera.
Año 2021: obras de restauración para asegurar la estabilidad del colector y mejorar la permeabilidad del río
Las obras realizadas tienen un doble objetivo: en primer lugar, construir una rampa para peces que mejorará la permeabilidad del pequeño salto creado por el colector para todas las especies piscícolas presentes en el tramo como la lamprea, la anguila, el sábalo, etc. Y que aunque no supone un obstáculo importante para los salmónidos puede suponerlo para otras especies de menor movilidad y en segundo lugar, asegurar la estabilidad del colector. Hay que destacar que, el proyecto y diseño de la rampa para peces ha sido realizada por personal técnico de GAN-NIK que ha contado con el asesoramiento, Javier Sanz experto en eco-hidráulica y evaluación de los pasos de peces de la Universidad de Valladolid.
El paso para peces (rampa con bloques de piedra): consiste en la realización de una rampa de escollera hormigonada, de aspecto rústico, con bloques dispersos en la misma que provocarán rugosidad en la rampa y freno y reducción de la velocidad del flujo de agua. Aguas abajo del paso para peces y para evitar la socavación que provocan las aguas, se ha ejecutado una poza de disipación de energía, optándose por el tipo de poza recubierta con escollera hormigonada para conseguir que no se produzca el resalto hidráulico (es decir, que se produzca una transición más o menos continua) y que los peces puedan descansar a la hora de enfrentarse a la ascensión por el paso para peces.
Además, el Departamento de Medio Ambiente encargó un proyecto de restauración de la margen afectada por la erosión remontante que restituyese las protecciones deterioradas de la margen derecha del río Bidasoa y la margen derecha de la desembocadura de la regata Zia al río Bidasoa con técnicas de bioingeniería (entramado de madera o muro Krainer) y revegetación de la coronación de las márgenes afectadas, siguiendo las directrices de otras obras previas realizadas por parte del Departamento de Medio Ambiente y su empresa pública GAN-NIK en el marco del proyecto INTERREG POCTEFA H2OGUREA en que se editó el “BIOINGENIERÍA FLUVIAL. MANUAL TÉCNICO PARA EL ÁMBITO CANTÁBRICO” (http://www.h2ogurea.eu/wp-content/uploads/2020/04/Libro-H20-Gurea.pdf )