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Observación de hojas en uno de nuestros bosques

Observar la salida de la hoja en los árboles para medir los efectos del cambio climático

Los bosques juegan un papel decisivo frente al cambio climático, ya que es uno de los principales sumideros de carbono, pero a su vez son vulnerables a sus efectos y, en muchos casos, es necesario favorecer su adaptación mediante una gestión forestal sostenible.

El cambio climático está relacionado con la pérdida de crecimiento y procesos de decaimiento y mortalidad de los árboles, la aparición de plagas y enfermedades, el incremento de la frecuencia e intensidad de incendios forestales y, a medio-largo plazo, con la pérdida de biodiversidad y el desplazamiento de las especies vegetales en latitud y altitud. Todos estos efectos generan un impacto no sólo para los bosques en sí mismos, sino que también tienen importantes consecuencias para las múltiples funciones ambientales, económicas y sociales que desempeñan.

Seguimiento de fenología de especies forestales en el proyecto ACCLIMAFOR

La fenología es la sucesión de los estados biológicos de las especies a lo largo del año. Las principales etapas son: brotación, floración, fructificación y caída de la hoja. En el ámbito del proyecto POCTEFA ACCLIMAFOR “Adaptación de los bosques al Cambio Climático”, Gestión Ambiental de Navarra realiza anualmente el seguimiento de la fenología de 4 especies del pirineo Navarro para observar los impactos provocados por el cambio climático.

En 2017 se instalaron en Navarra 4 sitios de observación para realizar el seguimiento del estado fenológico de la brotación del pino silvestre (Pinus sylvestris), haya (Fagus sylvatica), abeto (Abies alba) y roble albar (Quercus Petraea), localizadas en Lizoain, Sierra de Aralar, Burgui y Garaioa, respectivamente. Estas parcelas forman parte de una red de observación más amplia de 63 parcelas en todo el Pirineo.

Desde primeros de marzo, se observan semanalmente las copas de los árboles para determinar el estado de desarrollo de las yemas y se anota el estado de brotación de éstas, así como el porcentaje de yemas (10%, 50% o 90%) que haya brotado en el conjunto de la copa.

Aunque las series de observación todavía son cortas, ya se observan diferencias en de estado de brotación para cada uno de los años en función de las variables climáticas.